Víctima de incendiarios platenses |
El platense es mucho más que el que nació en La Plata. Tiene toda una idiosincracia que le es propia.
Por ejemplo, el platense NO VIVE EN EL INTERIOR, de ninguna manera, como si la ciudad quedara adentro de la Gral. Paz; está muy acostumbrado a gente de todo el país que viene a estudiar y a que la ocupacion #1 sea la administracion publica; odia a los porteños y los envidia secretamente. Son (somos) en promedio bastante soretes.
Pero los platenses tienen cosas únicas. Claro, me dirán los cordobeses tienen el fernet, los mendocinos el vino, los entrerrianos el carnaval y Botnia. El platense es bastante amargo, le jode congregarse masivamente. Sí, está bien, hay gran asistencia a partidos de fútbol cuando juega algún equipo de la ciudad, recitales importantes, etc. Sin embargo la gente concurre a estos eventos no por el hecho de ser platense, sino por ser futbolero o amante de la música.
Una sola cosa mueve a los platenses de todas las edades y estratos sociales: EL FUEGO.
Cuando en La Plata se quema algo, la gente va en manada, se apretuja, se pierden chicos, se descompensan ancianos, chiva, compra choripanes y chucherías que brllan en la oscuridad. La gente es feliz.
Todos los 31 de diciembre se queman decenas de muñecos armados por los vecinos de cada barrio y la gente se agolpa. Ahora (por decreto) volvió el carnaval y el municipio bajó tarasca para armar el tradicional Rey Momo e incendiarlo y el pueblo chocho.
Ya se vienen las pancartas pidiendo ordenanza municipal que designe a Nerón como héroe de la ciudad y libro sagrado a Todos los Fuegos el Fuego. Se cuenta que fue un platense el que le arrimó mecha al Reichstag y que fue un jugador surgido en Cambaceres el que saltaba y festejaba como loco en New York cuando ardía el Hindenburg. O ustedes piensan que lo del Teatro Argentino fue un accidente, no jodamos.
¿Qué nos pasa a los platenses con el fuego? No se sabe, es hasta algo lisérgico lo que produce.
El platense no lo puede evitar, se maravilla con el fuego y toda ocasión es válida para quemar algo. Un piquete, un corso, fin de año, una fiesta de 15, un recital de Simon y Garfunkel, no importa.
En La Plata, si prende... es bueno.
Por ejemplo, el platense NO VIVE EN EL INTERIOR, de ninguna manera, como si la ciudad quedara adentro de la Gral. Paz; está muy acostumbrado a gente de todo el país que viene a estudiar y a que la ocupacion #1 sea la administracion publica; odia a los porteños y los envidia secretamente. Son (somos) en promedio bastante soretes.
Pero los platenses tienen cosas únicas. Claro, me dirán los cordobeses tienen el fernet, los mendocinos el vino, los entrerrianos el carnaval y Botnia. El platense es bastante amargo, le jode congregarse masivamente. Sí, está bien, hay gran asistencia a partidos de fútbol cuando juega algún equipo de la ciudad, recitales importantes, etc. Sin embargo la gente concurre a estos eventos no por el hecho de ser platense, sino por ser futbolero o amante de la música.
Una sola cosa mueve a los platenses de todas las edades y estratos sociales: EL FUEGO.
Cuando en La Plata se quema algo, la gente va en manada, se apretuja, se pierden chicos, se descompensan ancianos, chiva, compra choripanes y chucherías que brllan en la oscuridad. La gente es feliz.
Todos los 31 de diciembre se queman decenas de muñecos armados por los vecinos de cada barrio y la gente se agolpa. Ahora (por decreto) volvió el carnaval y el municipio bajó tarasca para armar el tradicional Rey Momo e incendiarlo y el pueblo chocho.
Ya se vienen las pancartas pidiendo ordenanza municipal que designe a Nerón como héroe de la ciudad y libro sagrado a Todos los Fuegos el Fuego. Se cuenta que fue un platense el que le arrimó mecha al Reichstag y que fue un jugador surgido en Cambaceres el que saltaba y festejaba como loco en New York cuando ardía el Hindenburg. O ustedes piensan que lo del Teatro Argentino fue un accidente, no jodamos.
¿Qué nos pasa a los platenses con el fuego? No se sabe, es hasta algo lisérgico lo que produce.
El platense no lo puede evitar, se maravilla con el fuego y toda ocasión es válida para quemar algo. Un piquete, un corso, fin de año, una fiesta de 15, un recital de Simon y Garfunkel, no importa.
En La Plata, si prende... es bueno.
4 objeciones:
jejej, genial, yo salí con un platense y el pibe era puro fuego!!
Correcto Jennifer. Acá es una práctica muy habitual en los muchachos ponerse una bolsa de rolitos en las gónadas. Ni hablar de las chicas, fundamentalistas de la revolución clitórica, que se manejan con calzones de amianto
en enero fui a Mar del Plata con 2 amigas y en la playa nos encararon 3 platenses, pero de a uno, e increíblemente los 3 nos dijeron lo mismo y en el mismo orden. Hay en la Plata una escuela donde se estudia de memoria qué decir para iniciar una conversación con el sexo opuesto?
Esta bueno lo que decis, pero no odio a los porteños y nunca escuche a nadie que me diga que odia a los porteños. Es mas, diria que no los odiamos porque creemos que estamos tan cerca de BA, que somos porteños. Despues de todo, cuando vas al interior (por supuesto, fuera de La Plata, porque La Plata, como bien decis, no es del interior) y te preguntan de donde sos, cuando decis: "De La Plata", la respuesta del provinciano es: "Ah, porteño". Otra cosa que siempre me llamo la atencion: vas a la costa o a cualquier lado de vacaciones y es mas facil encontrar a un platense que a alguien de capital.
Por ultimo, en otro lugar donde se agolpa la gente, es cuando es el cumpleaños de La Plata y la gente va a ver al artista de turno. Yo antes pensaba que iban porque era gratis, pero despues de leer esta entrada, concluyo que es porque al final se vienen los fuegos artificiales.
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