lunes, 19 de septiembre de 2011

Por el boulevard de los huevos rotos

Utopía

A vos te quiero hablar. Sí, a vos, vieja de mierda que camina por la vereda. A vos que para salir te revocás la jeta con 6 kilos de maquillaje, que te calzás esos zapatos bajitos con suela antideslizante desde que te patinaste en el bingo gritando una línea y te hiciste mierda la cadera. A vos que jodés a todo el mundo que camina porque andas con ese cuzquito pedorro, ese sorete alargado de cuatro patas centenario como vos, que llevás atado de 87 metros de soga. A vos que sos del barrio y me conocés, y mientras tu cagada de perro busca replicarse cagando a su vez en un arbolito, me saludas con dientes renegridos y aliento a Viejo Tomba, ¿no se te ocurre quedarte en tu casa y envinarte sin estorbar peatones? Hacenos un favor y ponete en curda adentro, no me obligues más a gambetearte y, dale una muerte digna, ahogá a ese perro de mierda que te tiene que padecer día a día.
Pero tranquila, vieja de mierda, tranquila. No sos la única que merece paredón. Hay más terroristas de vereda, más infradotados oligofrénicos como vos que le rompen los huevos a los que osan querer caminar por la vía pública. Hacete a la idea que pegadita a vos en la fosa común, va a caer la conchuda. 
Sí, vos, conchuda careta. Vos que le jodés la vida a todos los que caminamos porque hablar por nextel te anula la neurona necesaria para caminar derecho. A vos que con una mano llevas 74 bolsas de shopping y con la otra la llave de la 4x4, mientras sobaqueas una Louis Vuitton y zigzagueas del cordón de la vereda hacia cada puta vidriera que te cruzas. A vos que te subís a esos stiletto de animal print porque te hace mejor orto mientra los 3 borreguitos que pariste, pichones de soretes hijos de puta, revolotean con su pilchita de colegio privado, hinchándole las pelotas a cualquiera que quiera caminar.
Alguna vez se dará vuelta la tortilla y vos vas a caer también, pero no te va a gustar. Porque, cuando me toque ser el dictador déspota y tiránico que pretendo ser, voy a gobernar con puño de hierro y me las voy a cobrar aún después de que seas ajusticiada. Aún después de que seas boleta vas a sufrir porque al lado tuyo en la fosa común va a ir otro flor de hijo de puta que, como dirías conchetamente en vida, bien de oligarca rancia y culo roto, 'tiene olor a pobre'.
Y ese otro hijo de puta sos vos. Sí vos, forro que vendés películas truchas en la vereda. Vos que tirás tu lonita apropiándote del espacio público obligando a que todo el mundo tenga que esquivarte. Vos, la puta que te parió, que estás delinquiendo a la vista de todo el mundo y que gozás de una impunidad tan indignante que hasta los mismos canas te compran películas. Con vos no me voy a gastar tanto. Directamente te sumo a la vieja de mierda y a la conchuda y los mando a los tres...



 A LA PUTA MADRE QUE LOS RE MIL RE PARIÓ, CARAJO.



Ni por enemigo, ni por rosista ni por federal. Dorrego cayó por tirar lonita en la vereda.
Lavalle, héroe de la Patria.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Joven argentino...



... si tienes entre 18 y 35 años, ausencia de piezas dentales, un modo de hablar incomprensible y estas en situación de calle…





TU PATRIA TE NECESITA






Únete al Primer Cuerpo de Crotos del Ejército Argentino





Serás parte de una de las instituciones más antiguas del país, recibirás entrenamiento que te elevará personal y profesionalmente, convirtiéndote en un miembro útil de la ciudadanía. Si te gustan los desafíos, quieres conocer tu país y vivir experiencias nuevas como bañarte, comer y sacudir antes de guardar, las Fuerzas Armadas son tu lugar.
Esta iniciativa pertenece al Estado Mayor Conjunto, gracias a la colaboración de las otras Armas podrás elegir de qué manera servirás a la Nación:

División de Crotos a Caballo: surca las Pampas en majestuosos animales, fuertemente custodiados no vaya a ser cosa que se descuiden los del establo y me los hagan mortadela, me los hagan.

Compañía de Crotos Mecanizados: equipados con la ultima tecnología en transporte, se trata de una unidad especializada en intervenciones relámpago en el teatro de operaciones.

División Crotos del Aire: bajo la supervisión de la Fuerza Aérea Argentina serás adoctrinado en los rudimentos de la aviación, desarrollando particularmente experiencia en implantación estratégica de tropas en territorio hostil mediante catapulta.

División Crotos de Mar: dependiente de la Marina aprenderás a servir a tu patria con capacitación técnica en hacer la plancha, tirarse palito y dominio de barrenador telgopórico a reacción.

Brigada de Crotos Rana y Crotos Tácticos: con la colaboración de fuerzas armadas estadounidenses, especialízate en operaciones encubiertas donde el sigilo subacuático es primordial. Serás instruido en sabotaje cloacal, navegación de aguas servidas y buceo de inodoro 1 y 2.

Escuadrón de Crotos en Pelotas: unidad de elite conformada por quienes se destaquen en las demás disciplinas. Si tienes la suerte de elevarte a la excelencia militar, serás enviado 3 años al Impenetrable chaqueño, completamente en pelotas pero equipado con: 1 cuchillo, 3 fósforos, medio kilo de sal gruesa y un mazo de 40 sin los anchos falsos ni el 7 de oro.
Te convertirás en un guerrero aún más espartano y más asceta que durante tu vida de Croto Civil, probablemente pierdas el habla del todo, y entres en un estado místico sociopático de violencia.


Todos los postulantes a cualquiera de las divisiones recibirán por su entrega y coraje, un plato de caldo al día y un par de medias semanal. Los que alcancen rango de Capitán, a su vez serán condecorados con un changuito de supermercado lleno de cartones y desperdicios.

Croto argentino:
abandona una vida de marginalidad y miseria y únete a la Causa Nacional.





Tte. Nelson Bustamante - Compañía de Crotos Mecanizados.
Apertrechado y presto a defender la Patria

domingo, 4 de septiembre de 2011

Lowering the standard

¿Estás bien? Contento? En pareja desde hace algún tiempo? felíz, chocho de la vida, y pensás que la relación con tu partenaire te hace mejor persona?
ES MEN-TI-RA.
Muy enamorado o no tanto, conviviendo o no, sacate del marulo la idea del mejoramiento personal por acción del otro. Eso no ocurre, macho. Olvidate.
El humano (ambos géneros, eh) es un ser sorete y egoísta, salvo excepciones como Gandhi y Santaolalla. Es por esto mismo que al interactuar 2 personalidades en relación de pareja se va produciendo una defensa inconciente del modo de vida individual.
Pongamos por ejemplo a mi amigo Proteo Talarasca. El tipo convive hace poco con su novia pero de movida marcó la línea: “te guste o no, yo meo con la puerta abierta”. Soberbio? Déspota? Chancho? Puede ser, pero acá analizamos el aspecto psico-antropológico, despojándonos de la mirada lega y con un abordaje científico. Bah… para que quede claro, nos tiramos un pedo en la cara de la vulgar subjetividad.
Lo importante es cómo evoluciona el fenómeno. En ese sentido, nuestros científicos, una vez desencadenados y fuera de sus celdas, dieron una conferencia en la que concluyeron que por la propia dinámica consuetudinaria se tiende a bajar el estándar para coincidir con el otro.
Por eso hay grandes chances que la novia de Proteo, empiece a mear con la puerta abierta y – casi con seguridad – vaya más allá, mandándole prestobarba a sus piernas en el palier del edificio o usando apósitos diarios como post-it en la heladera.
No importa que tan culto o refinado uno sea, a través del tiempo te vas degradando en un ser desagradable, inmundo y repugnante, parecido a algo que haría vomitar a Jabba the Hutt.
¿Tenés la elegancia de Ralph Lauren y la dicción de Victor Hugo Morales pero empezás a salir con la Cumbio? En 2 meses vas a estar hablando como las Xipolitakis y vas a tener pinta de haberte escapado de Batán.
Si vos pensabas que tu novio iba a aprender a disfrutar la música clásica, la literatura rusa o la ópera como vos, estás equivocada. Lo más probable es que vos misma te empieces a ventosear en la mesa, uses ojotas con medias como él acostumbra y termines escupiendo como hincha en un corner.


"De pendeja era una lady. Me enganché con Felipe y me dejé estar..."

jueves, 1 de septiembre de 2011

Sonó el teléfono


 Sonó de esa manera particular en la que los teléfonos suenan cuando empieza una historia. El tercer manotazo al aparato fue el certero y con los ojos cerrados acercó el tubo a la oreja. “Hola…” dijo graznando la garganta seca de roncar.
Nada.
Ojos abiertos, carraspeo y garganta aclarada, más fuerte e interrogación: “Hola…?
Nada.
Un silencio que no se decidía del todo. Por allá, muy en el fondo, algo había. Algo. Estática.
Se incorporó en esa cama que sentía vacía desde que la tragedia se llevó a su otro ocupante. Sólo en una porción del colchón, nunca pudo estirarse al lado que fue de ella. En la oscuridad de la madrugada densa y húmeda de Rosario y frotándose los ojos con una mano, escuchó. Parecía el susurro apagado del río, el rumor lejano de una cascada. Parecía agua.
Segundos. Uno, dos pasaron hasta oír el murmullo. Continuo, monótono. Alguien, de algún lado, vomitaba en su teléfono frases, palabras monocordes que no llegaba a entender. Muy bajo, casi imperceptibles. “alguna radio que se filtre por la línea?”, pensó, “alguna conversación remota y ajena?”. No sería la primera vez.
No podía ser: “Por qué sonó el teléfono entonces?”
Hundido en estas cavilaciones, hundidas a su vez en la mente confusa de sueño, se sobresaltó al creer escuchar su nombre.
“Hola, hola…” dijo con fuerza y aguzó el oído.
Había oído bien? La voz había llamado su nombre?
Las palabras se sucedían ininteligibles pero en la somnolencia de sus sentidos, la voz mínima al otro lado ya sonaba familiar. No del todo, sólo algo, un poco. El tono, el timbre de la voz.
Creyó reconocer la voz. Creyó reconocerla.
Un escalofrío se le disparó por el espinazo y la piel de gallina lo sacó del verano santafesino. ¿Estaba seguro o era su imaginación? O, más bien, su deseo.  La voz seguía impasible, minúscula, indescifrable, perdida en el fondo de su teléfono, pero ¿era? ¿Era su voz o el sopor del despertar abrupto, su amor y sus ansias le iban ganando una batalla ladina a la vigilia, a la realidad?
Agitado y bañado en el sudor frío de saber imposible lo que estaba viviendo, toma el teléfono con ambas manos, como para aferrarse, para no dejarla ir. Para que la magia, Dios o el cosmos, no lo separen de esa voz que hace tiempo se calló para siempre dejándole un hueco en el pecho y lágrimas, como las que ahora ruedan por su cara y golpean el teléfono que las recibe con la misma apatía que sus sollozos ahogados.
“Julia…?” logra preguntar como una exhalación entrecortada en medio de la tempestad que gobierna su cabeza y sus sentidos, donde ya todo es y no es, donde parece que por un instante el tiempo que pasó no pasó y que el otro lado solitario del colchón lo invade con calor de piel ruborizada y perfume de cabellos que ahí, atrapado en el teléfono, siente oler de nuevo.
Estremecido y temblando oye más. Oye como el murmullo muta y se hace más claro, oye más susurros apagados y oye por fin el sonido de la inhalación previa a cuando alguien va a hablar.

- “Telefónica de Argentina le informa que usted no ha abonado su últ…”





¿Estás esperando una llamada importante? JODETE. Ni siquiera te llama un tipo para poder mandarlo a la mierda.
Hasta esa satisfacción te quitan...